Muchas mujeres que han dado a luz por cesárea manifiestan una preocupación: cómo volver a tener su vientre plano. Si bien lo estético no es prioridad, es bueno saber que hay que esperar un plazo prudencial antes de ponerse manos a la obra para recuperar la figura perdida.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la cesárea es una cirugía mayor en la cual los tejidos abdominales han sido abiertos, por eso es fundamental esperar lo que el médico considere necesario para que la cicatrización sea total y una vez recibida la aprobación de un profesional comenzar con ejercicios abdominales.
Una buena apariencia
El médico obstetra es el indicado de determinar el estado de cada paciente luego del parto. Él o ella será quien dé el alta definitiva y dirá cuándo es posible comenzar a hacer dieta y ejercicios. Lo normal es que pasen por lo menos siete semanas antes de comenzar a tratar de bajar de peso o ejercitarse para volver a estar en forma. Además se debe tener en cuenta la situación de la mujer ya que, si está amamantando, la dieta no deberá ser tan estricta y los ejercicios deberán ser muy suaves hasta que se gane ritmo y fuerza nuevamente.
Algo muy común en el momento del postparto es el uso de fajas abdominales: muchas mujeres optan por esto porque sienten más comodidad y se sienten más confiadas a la hora de hacer ejercicios. Estas fajas son muy útiles luego de la cirugía porque favorecen un mejor sostenimiento de los tejidos para que vuelvan a su lugar.Mantienen contenido el estómago y mejoran la apariencia física postparto.
La paciencia es fundamental para volver a conseguir el cuerpo deseado tras la cesárea, ya que los resultados no ocurren de un día para el otro. En primera instancia, una dieta balanceada desde el inicio del embarazo va evitar subir más kilos de los necesarios.
El segundo paso es continuar con una alimentación sana luego de que haya nacido el bebé. El tiempo de lactancia, además de beneficiar al niño en muchos aspectos, significa para la madre un gran gasto de calorías que le ayudan a recuperar su peso. El ejercicio, por último, es el cuarto escalón para lograr un peso óptimo.
Ejercicios para estar bien
Caminar o andar en bicicleta son excelentes ejercicios aeróbicos que colaboran para bajar de peso. Recién en una segunda etapa, autorizada por el médico, se puede comenzar con ejercicios pélvicos en el suelo para que el cuerpo se recupere del embarazo, a la vez que se pueden trabajar los abdominales inferiores de manera suave.
En la tercera etapa se pueden incorporar gradualmente ejercicios abdominales específicos, pero es indispensable informar, si se va a un gimnasio, que se está en un posparto luego de cesárea. Lentamente pueden sumarse ejercicios hipopresivos o de Pilates, que resultan muy efectivos para fortalecer los músculos y prevenir las lesiones.
El tiempo para volver a estar en forma y tener el abdomen deseado depende de cada caso específico. Va a estar sujeto a los hábitos previos al embarazo, incluyendo actividad física, alimentación y número de embarazos que tenga, entre otros factores.
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