Quizás a muchos les parecerá algo raro que el estres esté estrechamente relacionado con el problema de las estrias, pues esto es cierto, una de las consecuencias del estrés también tiene que ver con la aparición de estrías en la piel.
Como ya lo veníamos diciendo en muchos artículos, las estrías son aquellas líneas blancas causadas por la rotura de las fibras elásticas de la piel… y ¿por qué sucede esto? … Por muchos factores como la falta de elasticidad de la piel, embarazo, aumento de peso, cuestiones genéticas y también el estrés. Está demostrado que aquellas mujeres que tienen exceso de nervios, disgustos y trabajo que en resumidas cuentas se llama estrés, están más propensas a padecer del problema de las estrías.
El estrés disminuye la calidad del sistema inmunológico y una de las defensas en las que puede influir es contra la acción de las proteinasas; un radical libre que se alimenta de colágeno y elastina, ya puedes imaginarte los estragos que pueden causar en nuestra piel. Cuando las mujeres están estresadas son más vulnerables a la proteinasa. En las zonas en las que somos más vulnerables a presentar estrías, podrían salir más, o más temprano, ya que su alimento es fatal para la resistencia de la red de sujeción de la piel.
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