Paso 1: Eliminar el contorno.
Antes de delinear, resulta aconsejable aplicar a los labios un poco de corrector. Esto se hace para unificar la tez del rostro con el color de la boca. Para conseguirlo, se puede extender base de maquillaje color beige sobre los labios, por ejemplo. Además, si se desea dar una mayor fijación al relleno, pueden agregarse encima unos toques de polvo compacto. El resultado final será una base que, como habrá borrado el dibujo del contorno natural de los labios, nos permitirá establecer más fácilmente el nuevo perfil y realizar las correcciones apropiadas.
Paso 2: Delinear los labios.
El dibujo que define el contomo de los labios, exige precisión y habilidad. Si se hace correctamente, se conseguirá un acabado del maquillaje más definido. El perfil se traza con un lápiz de punta fina, por lo que, antes de empezar, será necesario comprobar que el lápiz está suficientemente afinado. Por norma, se intentará que el color del lápiz sea lo más parecido posible al del labial, aunque también se puede aplicar un tono más oscuro al contomo en el caso de que se quiera dar volumen.
Paso 3: Rellenar.
Aunque el labial puede aplicarse directamente sobre la boca, si se emplea un pincel el resultado será más profesional. Lo mejor es comenzar el rellenado desde el centro del labio y mover el pincel, siguiendo la línea marcada por el lápiz, hasta la comisura. Luego, se completará el coloreado repitiendo el proceso hasta la comisura opuesta. El interior del labio se rellenará dando dos capas.
Paso 4: Asegurar la fijación.
Lograr que el rouge quede fijado resulta muy importante. Actualmente existen labiales con fórmulas que aseguran la fijación hasta 24 horas. Para secar el exceso de producto aplicado y conseguir así una mejor fijación bastará con presionar ligeramente sobre la boca con una toallita de papel tissue. La única precaución que deberá tomarse será no presionar muy fuerte para evitar que la pintura se corra o se elimine en exceso. Para impedir que el rouge manche los dientes, además, se deberá quitar con el dedo el exceso de color que quedó en la parte interna de los labios.
Paso 5: Realzar con brillo.
Para acabar, nunca estará de más aplicar un poco de brillo sobre los labios, especialmente en el centro del labio inferior. Esta es la mejor forma de realzar el color que se aplicó. Otra opción es aplicar un brillo que añada color y, que potencie la fuerza de los labios.
Paso 6: Lucir.
Una vez terminado el proceso, el resultado será unos labios mucho más definidos y con una mayor riqueza de color. Esto dará seguridad a la imagen. Si se quiere, se puede dar una capa de fijador. No obstante, para mantener el maquillaje a lo largo de todo el día, bastará con llevar el brillo transparente en el bolso. Cada retoque despertará el color dormido de los labios.
via sentirmebien.com
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