La bicicleta puede ser una muy buena forma de hacer ejercicio, sin grandes esfuerzos y de una manera agradable. Una reciente investigación de Harvard realizada sobre más de 18.000 mujeres ha confirmado los beneficios de esta actividad, aún si no se le dedica mucho tiempo.
Ya hemos recomendado varias veces que ir a hacer las compras en bicicleta o, incluso, al trabajo, todos o la mayoría de los días puede ser una buena opción para mantenerse activo.
‘ Al contrario de lo que ocurre con actividades de gimnasio, la bicicleta puede reemplazar el tiempo necesario para llegar en coche a distintas actividades cotidianas. De esta forma, puede servir como una manera inconsciente de realizar una actividad física ya que muchas veces el objetivo no es hacer ejercicio, sino llegar a un sitio’ , han escrito los autores de este trabajo que demandó unos 16 años de seguimientos.
Los investigadores de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) siguieron la evolución de un grupo de 18.414 mujeres que, al inicio del estudio, tenían entre 25 y 42 años, durante unos 16 años. Durante este lapso, y de forma periódica, se fueorn evaluando el peso, la altura, los hábitos alimentarios y los niveles de actividad física a través de diversos cuestionarios.
Al inicio del estudio, sólo un 1, 2 por ciento de las participantes habían asegurado usar la bicicleta más de 30 minutos al día, mientras que un 50 por ciento de las féminas habían dicho hacer paseos a un ritmo bajo de manera habitual.
Entre los beneficios que encontraron al comparar los datos, los investigadores observaron que las mujeres que andaban en bicicleta un promedio de cuatro horas por semana era menos propensas a ganar peso.
Y aún más, se pudo demostrar que las mujeres que no pedaleaban al inicio del estudio, el comenzar al hacerlo luego (sólo unos 5 minutos al día) mostraban resultados positivos.
‘ Los resultados eran más marcados en las participantes que, de base, presentaban un exceso de peso’ , comentaron los expertos, quienes subrayaron que los beneficios de la bicicleta son similares a los de caminar de forma vigorosa.
Estas conclusiones salieron publicados en la revista especializada de Archives of Internal Medicine.Vía Elmundo.es
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