Colocar jugo de limón o ajo en las uñas: Todas las mañanas al levantarse, solamente debes partir por la mitad los ingredientes y frotar los dedos y las uñas, la acidez del limón y el gusto picante del ajo, no permitirán que te lleves los dedos a la boca y termines mordiéndote las uñas. Además son excelentes antisépticos, por lo que estarás protegiendo tus dedos y uñas de las bacterias que pueden atacarlos y terminar formando infecciones en los mismos.
Mantener las manos siempre ocupadas: Y a la vista, sujeta un libro, leer, y si conduces el coche, lleva ambas manos sobre el volante.
Cuando tengas que hablar por teléfono: Mantén ocupada la mano que no sostiene el aparato, puedes realizar un dibujo, o tomar algún otro objeto.
Adquiere una pelotita antiestrés: Para descargar tensiones, y sostenla entre ambas manos como si de tejer a dos agujas se tratara.
Si hablas con alguien: Evita morderte las uñas delante de él, e intenta mantener las manos quietas, o en los bolsillos, para evitar comértelas inconscientemente.
El comerse las uñas suele ser un tic, que se hace a nivel inconsciente, ya sea por diversos mecanismos de nerviosismo, ansiedad, aburrimiento, y científicamente se llama onicofagia.
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