Guía de ejercicios para mujeres ocupadas
Sea porque estás trabajando todo el día y la otra parte de tu tiempo estás camino a casa y preparando otras actividades, o sea porque eres una mamá que desde las 6 de la mañana estás despierta para que tus hijos se arreglen, desayunen y luego estés del tingo al tango, y de alguna manera te encuentras sin tiempo para hacer ejercicio entonces aquí te presentamos una serie de consejos para que recuperes tu forma sin tener que ocupar dos horas de tu tiempo para ir al gimnasio.
El ejercicio ayuda a que tu salud mejore, baje el estrés y la ansiedad, tu cerebro esté más alerta y en general tu estado emocional esté bajo control. Hacer ejercicio es pues una parte esencial si se quiere tener una vida saludable y relativamente alegre y tranquila. Un primer paso a tu bienestar no tiene que ver con el ejercicio sino con tu alimentación. Es muy probable que, debido a tu estilo de vida activo y ajetreado, no estés comiendo equilibradamente. Una buena alimentación será el primer paso. Deja la comida chatarra y las calorías sin sentido. Come a las horas que toca. Siéntate y disfrútalo. Poco a poco se irá desintoxicando y te sentirás con energía y te verás radiante.
Poco pero seguro. Empieza por hacerte un poco de tiempo para ejercitarte. Con diez minutos pero de manera repetida logrará estar en forma. Si piensas que solo necesitas de unos cuantos minutos no tendrás excusa alguna y te lanzarás a hacerlo. 10 minutos unas tres veces al día te ayudarán notablemente. Una sugerencia es que te tomes diez minutos en la mañana antes de comenzar tu día. Luego puedes, a media mañana, salir a dar un par de vueltas o bien subir escaleras del edificio. Si vas a recoger a tus hijos al campo de práctica, pues llega 10 minutos antes y camina.
Prepárate un día antes. En la noche anterior procura hacerte una maleta pequeña con tenis, música, y agua. Esta maleta la puedes tener a la mano para que en cuanto tengas un ratito puedas ejercitarte. El prepara tu maleta desde un día antes te va visualizando para tu ejercicio. Te va mentalizando. Pero además, al tener los tenis a la mano, te será mucho más fácil hacer ejercicio que si tuvieras que pasar por tu casa y cambiarte de ropa. Prepárate para esos 10 minutos. Y lo vas a realizar sin problemas.
Búscate un cómplice. Tus hijos, tu pareja o una compañera de trabajo pueden ayudarte a mantenerte muy activa. Los niños siempre están buscando qué hacer. Juega con ellos. Muévete por toda la casa o sal a caminar o al parque. Con tu pareja pueden comenzar a dar vueltas en la bicicleta. En la oficina busca una compañera con la cual salir a caminar con rapidez. Cuando las actividades se comparten se vuelven más divertidas. Cuando la voluntad de hacer ejercicio flaquea se pueden mutuamente alentar.
Es diversión. Ejercicio te hace sentir bien. Al ejercitarse se generan hormonas como la endorfina y la dopamina. De eso se trata. Que cada vez que termines te sensibilices a esa sensación de bienestar y de esa manera te estimules a encontrar espacios para la repetición de esos momentos. Usa tu teléfono para escuchar música. Si te subes a una caminadora puedes aprovechar el tiempo leyendo una revista o un libro. El punto es que sea un momento especial.
